¿ QUIÉN MATO NUESTRA NIÑEZ?

Si aún los que vivimos, fuéramos o siguiéramos siendo ingenuos, como cuando fuimos niños, seguro que el mundo iría mejor, sin guerras, sin violencia, sin odios, sin crímenes, seguiríamos creyendo en los reyes magos: Melchor, Gaspar, Baltasar, en los pajes, que vienen de un País lejano para repartir en un instante aquello que más anhelamos, aquello que mas ilusión les pedimos en una carta que echamos al buzón o se la dimos en mano. Y en la noche de reyes, mientras dormíamos, o nos hacíamos los dormidos, pusieron junto al Belén lo que les pedimos, incluso se tomaron la copita de licor, sin hacer ruido.

Si aun fuéramos como niños, seguiríamos creyendo que el dia 31, pasará por delante de nuestras casas un hombre con mas ojos que días tiene el año. Y esperaríamos a verlo.

Pero siempre hubo alguno, quizás en el mismo colegio que nos dio a morder la manzana por la que descubriríamos quien son los Reyes y Papá Noel, (el dinero, la tarjeta de crédito, el préstamo), que echarían por tierra todas nuestras ilusiones y de repente nos volvimos adolescentes con las ilusiones rotas, desengañados, sin estar preparados para ello. Y salió el mundo a nuestro paso, con sus peligros disfrazados de bondades.

Se puede ser como niños y niñas, sin dejar de ser adultos o adultas hechos y derechos, pero considerando lo bonito del mundo que Dios nos ha dado que solo se puede ver a través de un corazón puro y limpio que tienen los niños y las niñas. Ahora que sabemos cual es el bien y cual es el mal, estamos  a tiempo para elegir el que Dios nos ha dado en el Cielo que caer como malditos en el infierno.

Leamos lo que sigue:

Cuando Wajdi (14 años) murió, el periódico oficial de la Autoridad Palestina ensalzó su deseo de morir:

« El mártir Wajdi Al-Hattab, 9° año, ha respondido a la llamada de Alá y se ha convertido en mártir, como él deseaba.

Decía a sus amigos: “Cuando me convierta en mártir, os repartiré tarta”, y ha realizado su deseo más anhelado.

 Ha alcanzado el cielo con Alá. (El profesor de gimnasia de Wajdi:) “Wajdi me ha pedido que reparta tarta cuando

se convierta en mártir...” Sus compañeros de clase han jurado hacer lo mismo que él hasta la liberación de Jerusalén... »

(Fuente: periódico oficial de la Autoridad Palestina Al-Hayat Al-Jadida, 9 de noviembre de 2000).

Pero hay dispuestos a acabar con la niñez desde la misma niñez, miserables dispuestos a utilizarlos en sus macabros festejos, en sus torcidos deseos;  a utilizarlos en sus “guerras santas” (como el ejemplo de arriba; dispuestos a acabar con su alma limpia y generosa, dispuestos a convertirlos en maquinas de matar (los niños soldados). ¿Quién acabó con nuestra niñez, la del mundo?. Hemos acudido expectantes al mas diabólico de los crímenes, pues solo el diablo puede empujar a cometer tan espeluznantes crímenes, lo que no quita culpa alguna a la asesina de “el pescadito” Gabriel, pues en ella tenía una alumna adelantada

dispuesta a culpabilizar a su pareja o a su antigua pareja de cuando vivió en Burgos, donde

dejo su sello diabólico. Una cosa es segura, “el pescadito” Gabriel salvó a su padre.