DESPUES DEL ABORTO LA EUTANASIA

Bajo el mandato de Felipe Gonzales, se abrió las puertas al aborto de par en par y se establecieron unas clausulas que permitían y despenalizaban el aborto. Con Zapatero se incluyeron mas clausulas y que las menores podían adquirir, sin permiso de los padres, la pastilla del día después desde los 16 años. Si son menores de 12 años, se precisa la autorización paternal. El problema es que el aborto ya no es delito. El cinismo de los abortistas es que son partidario de la pena de muerte, contrarios al “maltrato” de los animales, contrarios al toreo… pero sí que están a favor del aborto. Y por supuesto, estarán a favor del amor libre; claro eso les va, pero si se queda alguna embarazada que meta el cirujano y despedace al feto o lo dejan en el cubo de la basura y no lo echan a los cerdos de milagro. Algunas, al pasar de los años, se han arrepentido de lo que han hecho, algunas que han abortado. Seguro que la voz de la conciencia les ha hecho escuchar aquellas palabras que Dios dirigió a Caín “¡Caín, donde está tu hermano!”. “madre, donde está tu hijo!”.

En el año 2016, por ejemplo, el aborto se redujo a 93.000, de los cuales el 90% estaban dentro de los 14 semanas que establece la ley humana y de ese 90% el 11 % presentaba anomalías; 400 abortos eran de menores de 16 años. Baleares se situaba a la cabeza de abortos, seguidos de Madrid y Asturias, después venían Canarias, Murcia… etc.

Como muchos nos temíamos, no tardaría en sacarse a la palestra, el tema de la eutanasia, que al parecer ha pasado del Congreso.

Pero, ¿Qué es la eutanasia?, llamada la muerte dulce. Para edulcorar el verdadero sentido de la misma. El fin de la eutanasia es el de acortar o adelantar la muerte de un enfermo terminal, “es el procedimiento voluntario, intencionado, estudiado y consciente que realiza el médico” de adelantar la muerte de un enfermo terminal, con la autorización del enfermo o de la familia. Generalmente los no creyentes aceptan la eutanasia; otras veces es la familia, sin contar con el enfermo, piden al medico la aplicación de la eutanasia sin contar con el enfermo.

Pero existe la medicina paliativa, que tiende a mejorar la calidad de vida del enfermo. No alarga la vida pero si la mejora, si la alivia de los dolores extremos y además no induce al enfermo al suicidio, porque esto es en realidad la eutanasia y si los familiares intervienen, es colaboración al suicidio; es como poner la silla a la que ha de subirse quien quiere suicidarse por ahorcamiento.