¿RESUCITA HITLER?

Adolfo Hitler, sicológicamente debía ser un sujeto perdido, incluso siquiátricamente. Pero no él sólo, había otros, de las mismas características sicopáticas, como Stalin, Truman, Lenin, Mao y algún otro de su ´de época. Los hechos los avalan, los muertos (por genocidio) que produjeron unos y otros. Hitler se dejó llevar por la misma ambición que Napoleón, si bien algo les diferenciaba a ambos ejércitos: la disciplina.

Ahora, Arturo Más, no se conforma con su beligerante independentismo, sino que quiere crear su propio Ejército. Estilo de las juventudes “Putinianas”, pero armadas, entrenadas por expertos de los Mossos, pues no creo que ningún militar se preste a eso, aunque de todo hay en a “viña del Señor”. De momento no ha habido reacción alguna. ¡Esta derecha siempre igual!

Ahora han nacido dos partidos, radicalizados: uno contra España y el otro contra la derecha y todo aquello que se oponga a sus intereses: CIU y PODEMOS, estos últimos practican de momento la dialéctica oral, hasta intentar establecer la política de ese loco descerebrado que invento la república bolivariana, estableciendo “la democracia dictatorial” castrista; es decir “el que se mueva no sale en la foto” y así ha sido, con pérdidas humanas que se oponían a la dictadura chavista que tanto admira Pablo Iglesias y correligionarios,  cuyo grupo fue financiado colosalmente por Chávez.

Aunque ambos en caso de desmandare, serian los primeros en salir a “pantalón quitado”; de hecho en las algaradas no se les ve encabezándolas. Solo dan la cara cuando están rodeados

Veremos qué pasa, si el gobierno no toma medidas prontas. Entre tanto los Nazis para Alemania, los Fascistas para Italia y los bolivarianos a Venezuela. No queremos extranjeros que pretendan Vendernos sus ideologías violentas e independentistas (a lo mejor esto lo consideran xenofobia). Pero el espíritu hitleriano, ni el independentismo de Sabino Arana, ni el fascismo de Musolini, ni el Bolivarianismo Castrista, ni el Galleguismo de Castelao, ni el Valencianismo de Joan Fuster … deben despertar ni el de sus similares.