QUERIDA CARLA. AHORA ERES FELIZ

Después de casi un año, se reabre el caso por el suicidio de la menor de 14 años, de Oviedo, Carla, acosada, perseguida, agredida, humillada y a saber que más, por compañeros o s o compañeras suyas y con la connivencia de todos aquellos o aquellas que sabiéndolo nada hicieron, se sintió sola, como tantas otras chicas y chicos que están en este trance. No son hechos aislados.

Parlas consideraciones que fueran, el fiscal decidió cerrar el caso, y Carla paso a olvido. Pero la profesionalidad y habilidad de la letrada que llevo el caso de la niña Carla encuentra las pruebas suficientes, para demostrar que Carla se suicidó debido al acoso que sin piedad había recibido. Paso a paso se dirigió a su final. Tal vez pensaría aquella niña tal vez que una mano amiga la detuviera, la hablara, le mostrara el cariño que otras le habían robado, la amistad que le habían negado. Pero llegando a su destino final, no se produjo ese milagro que esperaba y se lanzó al vacío. Deseo que Dios recogiera su almita y este gozando de todo lo que aquí no pudo el gozar.

Un año ha pasado en que esos delincuentes, sin entrañas, han vivido con plena tranquilidad, entre risas y celebraciones, sobre todo cuando a autoridad judicial cerró el caso. Imaginno el al donde ivio que debieron sentir, fuera de toda sospecha. Pero nadio estaba enterado e esto? ¿Profesores, compañeros? ¿La dirección? Me parece muy raro que nadie supiera nada y viera menos.

Pero la labor de una prfesonal las puede dejar en el banquillo¡ de los acusados. Y los padres. Hoy los padres, muchos padres, saben meos de las adanzas de sus hijos que da escalofríos. No saben de sus compañías, no saben que se unen a lagaadas violentas donde se agrede sin un minimo de pedad a los agentes de la Ley.

Pero los cidadanos que qe queremos vivir e Paz, también Pdemos y esto seguro que enceros a este otro Podemos que predica la vilencia con total impunad No sotros cidadans pacifics también sabemos “leches”.

Querida Carla, te acomaño e la esperanza. E supngo gonzando de la alegría de a quitar. Supongo que la Justicia dara cuenta de esto