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El blog de antonio tapia

EL CAMINO DE EMAUS

RECUERDOS DEL COLEGIO SAN JOSE DE VALLADOLID

Pasan por mí, recuerdos, con nostalgia, aquellos años en el Colegio de San José de Valladolid. Cierto que con nostalgia, a pesar que no brillé por mis notas escolares o de ser un buen estudiante. En este tema di muchos quebraderos de cabeza a mis padres. Recuerdo al hermano González, al Hermano Martínez, Padre Requejo, al Hermano Manjon, el hermano Lomba, al Padre Sobrón… No séqué habrá sido de ellos, pero los recuerdo a cada uno, como si fuera hoy. El hermano Martínez era el prefecto de las clases de Inferior hasta Ingreso. Era bueno, aunque el hermano González era mejor. No sécómoaprendí francés, ya que el hermano encargado de la asignatura, casi siempre me despertaba, dándome en la espalda con una varita, suavemente: “señor Tapia, despierte”. La clase era a las tres, casi recién comido.

Recuerdo, igualmente,  las lecturas de notas, en el salón de actos, donde se reunía todo el colegio. Era el día en que muchos deseábamos que no existiera. Presidido por el Padre Rector, franqueado por el resto de padres y hermanos, el padre prefecto iba nombrando uno a uno y puesto en pie, escuchaba el recital: Piedad... conducta…aplicación…urbanidad; después el resto, matemáticas, etc. A más de uno le temblaban las piernas. Es que imponía realmente. Después, eran enviadas por correo, en evitación de que las mismas no llegaran a sus destinos, es decir, a los padres. Aun así, algún artista falsificaba alguna calificación. Son recuerdos, entre muchos más, que nose olvidan, a pesar del paso del tiempo. Y  son de nostalgia; yo no estoy en el bando de los que se apuntan, hoy, a los recuerdos con acritud.

Era un Colegio inmenso. Campos de futbol, cancha de baloncesto, carpintería, piscina, comedor, Templo, Cine, internado y hasta una pequeña cantina donde comprábamos, en el recreo, pirulies rodeados de barquillo y bolsitas de obleas, que eran la delicia del alumnado. Se agotaban. Muy buen ambiente con las típicas peleas, por piques entre algunos alumnos; y donde y cuando no ha ocurrido. Pero existía camaradería. Y existía un respeto, que hoy se ha perdido, hacia los profesores. Impensable que un alumno levantara la mano a algún profesor. Respeto que no se recuperara si el Ministerio correspondiente no devuelve la autoridad al profesorado; autoridad que les corresponde, no solo porque sean profesores, sino por la dignidad que les da el título universitario y másaún porque son personas con derecho a ser respetados. Pero en una España laica ya no se tiene en cuenta el cuarto mandamiento, donde se encuentra sumida la figura del maestro o profesor. Y respeto, por supuesto, porque nos transmite su saber, como antorcha olímpica, que un día nos llevara a cumplir nuestro cometido en la sociedad.

A primera hora teníamos la Santa Misa, acompañados del hermanoGonzález, un auténtico santo canonizable; excelente persona y de gran humanidad. Muchas de las oraciones de Misa, las aprendí de oírselas. A última hora se rezaba el rosario. La asignatura de Piedad, valía mucho, que junto con las de Conducta, Aplicación y Urbanidad encabezaban el Libro de Escolaridad. Lo mejor los recreos, aprovechaba para dar patadas al balón,  en alguno de aquellos inmensos campos de futbol. Alguna fractura o dislocación de algún dedo de la mano se produjeron, por tratar de ser “un buen portero”.

Tengo presentes aquellas Sabatinas en honor de la Virgen. Todo el colegio en procesión, por  uno de los patios más grandes del colegio; íbamos tras la Inmaculada, y tras ellapresidiendo el príncipe del colegio (el mejor estudiante), como abanderado. Recuerdo aquel templo, con cabida para todo el alumnado con una imagen bellísima de la Inmaculada, Patrona del colegio junto a San José. Y el cine que en nada tenía que envidiar a los mejores cines de Valladolid. Miércoles,sábados y domingos, sesión de cine con películas de las buenas, a las queacudían los alumnos que no estaban en recuperación por las notas escolares.

Hoy son muchos los detractores de aquel sistema educativo. Tal vez algún “cogotazo” se escapaba que ha dejado marca en algunos. Pero pienso que no es como para convertirse en enemigos acérrimos de la Iglesia, como en algunos ha pasado. También rechazo el hecho que se afirme que se nos obligaba, todas las mañanas, a cantar el cara al sol o el himno de España. Nunca vi tal cosa en los años que estuve. Con lo que era aquel colegio, como ahora se dice, ¡facha! Pero nunca vi tales cosas.  Repito, no niego que escapara alguna torta. Pero si rechazo los “grados de tortura” que algunos dicen, bajo los cuales pretenden esconder y disfrazar su “ateísmo” y su rechazo a la Iglesia. Yo también recibí algún castañazo, justo o injusto. Pero nunca fueron tan “criminales” como he escuchado. Pero no son motivos para rechazar ni a Dios ni a la iglesia. Por eso no creo a la mayoría que se dicen “ateos”. Gran parte de los ateos de hoy lo son por comodidad, por justificar de alguna manera su alejamiento de la fe, para que por las noches, en el silencio, no escuchen ya la voz de la conciencia.

Lo único fuera de tono, el uniforme inicial: chaqueta negra, camisa blanca, corbata negra; pantalón negro, zapatos negros y calcetines blancos. Parecíamos huerfanitos. De hecho, un día nos paró a mi hermano y a mí, camino del colegio, una señora, que nos pareció repelente, y nos dijo:” pobrecitos, tan niños y ya huerfanitos”, a lo que mi hermano sin cortarse, le respondió: “es el uniforme del colegio, no somos huerfanitos, señora”. Menos mal, que luego nos cambiaron la corbata. Era más chula. Con el emblema del colegio en el centro.

La enseñanza era muy buena. Gentes importantes hoy, en todos los medios, han salido del colegio San José; políticos, periodistas.

 Gracias a la dirección espiritual que había, se han podido atravesar las noches oscuras del alma. El rescoldo de la fe, nunca llegó a apagarse y puedo decir que no solo es debido a la enseñanza de mis padres, sino también a las enseñanzas del colegio en formación espiritual. La educación en la fe también ocupaba lugar primordial. Por ello los padres elegían este tipo de Colegios: San José, La Salle, Hermanos Maristas, Las Jesuitinas… de donde salían grandes estudiantes. Existía pique, sano, pero pique.

Lo enseñado no se olvida, lo vivido tampoco y mucho menos la educación espiritual. Hoy prosigue en los mismos y otros colegios privados, zancallideados por los gobiernos socialistas, sobre todo por este último, caracterizado por cierta fobia a todo lo religioso que es a fin de cuentas el auténtico espíritu del señor Zapatero.Mi estancia en aquel colegio la recuerdo y recordare, pues hay que tener muy mala memoria para olvidar aquellos días. Y la recuerdo con agrado

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J
<br /> La corbata pasó de negra a rayada (rayas verticales rojas y blancas el año 1962 siendo rector el P. Semprum, no ha mucho fallecido de vuelta de un viaje a Hispanoamerica<br />
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A
<br /> <br /> estimado Jose ¿¿estudiaste en os Jesuitas de Valladolid?<br /> <br /> <br /> <br />