REPARTE EL TESORO DE TU BONDAD

Querido amigo Fernando. Agradezco te asomes a estas paginas y aguantes estoicamente cada escrito. Pretendo escribir aquello que llevo dentro de mi, sin alejarme un apice de mis creencias, recuerdos, de mi familia; escribir hasta que pueda, después ya vere.

Existen paginas muy buenas en internet, paginas que hablan de Dios, de nuestra Fe, autenticas paginas de Catequesis, pues han visto este medio como un vehiculo para transmitir la Buena Nueva, algunas, las menos con teorías muy progres, otras que  interpretan lo que enseña la Iglesia con algunos errores que confunden, o que levantan la voz contra el Papa.

EscribiA EL Beato Valentin de Berriochoa “ ¿Qué tienes de bueno que no hayas recibido?. Y si lo has recibido ¿Por qué te glorías  de ello como si fuera tuyo, y pretendes emplearlo a tu capricho contra la voluntad del que te lo dio?”.

Nada de lo que disponemos es nuestro. Algunas veces nos parecemos al Rico Epulon, que en vida recibió toda clase de bienes, pero los gasto en si y en sus amigos con grandes banquetes y no fue capaz de compartir con Lazaro que mendigaba cerca de el. ¿Cuántos  Lazaros giran al lado nuestro. Pero no solo  Lazaros de pobreza, sino Lazaros espirituales que esperan que compartamos aquello que Jesus nos da cada dia, el don de la Fe, la Buena Nueva.

“Yo soy creyente de Misa dominical”, dicen y después vuelven al sillón. No comparten, se quedan para si el denario o lo entierran y no produce. ¿Cuándo nos pidan cuentas solo vamos a presentar ese denario que no ha producido?.

Todo lo que tenemos nos lo ha dado Dios y nos lo da a diario porque nos quiere. ¿Por qué no da a todos los mismo?, pero antes habriamos de preguntarnos ¿Para que estoy aquí?. La respuesta es sencilla. Estoy aquí para que eso que me ha dado lo reparta. Nos ha elegido como nuevos discípulos para que una vez preparados hagamos apostolado.

Jesus hoy igual que ayer busca discípulos y los elige tu Fernando “ eres pescador de hombres” y tu trayectoria lo indica.

Mucho debemos a Dios, si examinamos nuestra vida podemos ver hechos, que en un principio tal vez no deparamos. ¿Cómo en tres occasiones hice requiebro a la muerte. Estaba la mano de Dios. ¿Qué quiere Dios de mi que he sido tan discolo?. Suya es mi vida, suyas mis manos y mis palabras. ¿No se lo voy a dar que me ha dado todo?. ¿Cómo podría decirle nada te debo?. ¿Cómo no voy a quererle?. Yo que fui el Hijo Prodigo y salio al  camino, me abrazo y de sus ojos salieron unas lagrimas de alegría.

Querido amigo Fernando , reparte esa bondad que Dios te ha dado. “¿Qué dare al Señor por todos los beneficios que me ha dado?.