TRES MONJES REBELDES

“Tiene que Haber monjes que se entreguen a Dios, porque hay un Dios que se entregó por los hombres; tiene que haber claustros, porque hay un Creador; tiene que haber adoradores porque hay un Hacedor a quien adorar. Tiene que haber monasterios trapenses, porque tiene que haber lugares de cita donde los amantes puedan encontrarse”. Asi finaliza el estupendo libro ”Tres Monjes Rebeldes”, del padre M Raymond, Trapense, orden de la que yo estaba ampliamente enamorado. Hasta el punto, que mi padre me comentó un día “ temo que un dia te vayas religioso”. La palabra “temor” no significaba miedo, en un hombre de gran Fe, como era mi padre. Si hubiera dado el paso, hubiera recibido su bendición, porque su Fe había recalado en buen puerto, al igual que en el resto de mis siete hermanos. Aunque al final torci mi camino hacia el mundo, cual “ Hijo Prodigo”, con mis dos vueltas a la Casa. Pero mi enamoramiento de la Trapa, no se apaga. Me gusta su estilo de vida.

Se que ellos en su silencio rezan por este desconocido, de la misma manera que rezan por ti y por aquel prójimo nuestro. Muchas veces noto esos rezos, en los momentos de crisis de los que uno sale. Y es que en efecto, hay hombres y mujeres, que dia a dia con sus sacrificios rezan por los que estamos en el mundo. Se entregan a Dios, como Dios hecho Hombre se entrego por nosotros ¿Y Dios no va a escuchar sus ruegos?.

Si no han leído el llibro “Tres Monjes rebeldes, permítanme que se los aconseje.hay libros que aunque tengan contenido: letras y letras, paginas y mas paginas, llegamos al final tan vacios como cuando lo comenzamos. Pero hay otros, en los que se nota la mano de Dios y es que ha guiado la mano del escritor. Son libros que nos van llenando el alma. Es lo que pasa con este libro y los otros que ha escrito el padre Trapense M. Raymond, o con el libro “La Parabola del Hijo Prodigo” de H Nowmen, que reparti hasta la saciedad, basado en un cuadro del mismo nombre, que creo que se encuentra en el Museo de Moscu, si no me equivoco.

“Tres Monjes Rebeldes”, nos descubre la vida de los tres Monjes que reformaron la Orden del Cister. Léanlo verán que les gusta.

Los tres monjes fueron San Roberto de Molesmes, San Alberico y San Esteban Haring, quienes a pesar, en principio, de la oposición de los monjes, lograron la reforma. Hoy los Trapenses, rezan en muchos idiomas. Su vida de sacrificio y oración, surten de bienes espirituales al mundo. Algunos no nos damos cuenta de nuestro reavivar espiritual, ellos han sido la causa.

“ Alguien reza por ti”, me dijo un amigo, en mi vuelta sobre el año 81, tras mi apagon espiritual. Debemos pensar en ellos, y orar por ellos. Las cosas no surgen por casualidad ni por generación espontánea. Quien mas quien menos, nos hemos visto descabalgados como Pablo, “Saulo, porque me persigues”, en nosotros se produce otra pregunta “Saulo porque me abandonas” y nuestra ceguera desaparece porque, sin pedirlo, alguien reza por nosotros: nuestros padres, algún amigo, Los monjes…

Hay también otra forma de caballerosidad para servir a Dios y es la entrega a Dios desde dentro, como los monjes y las religiosas, desde nuestro trabajo, desde nuestra familia, circulo de amigos.

De la pluma del padre M Raymond ha salido otros libros, igualmente edificantes para nuestra alma. “La familia que alcanzó a Cristo”, “Incienso quemado”, “de Cawboy a Trapense”. Todos desde el espíritu Trapense. Merecen ser leidos. No quedaran defraudados; pues además sirven de meditación, para comentar mientras comemos en familia.