EL SILENCIO DE LAS MADRES (A MI MADRE)

Cuantos en nuestra niñez o adolescencia, no nos hemos dado cuenta o lo que es peor, fijado, en los tremendos sacrificios y cargas que cada dia, desde que se levantan hasta que se acuestan tienen nuestras madres y mientras los hijos estamos en el colegio, jugamos en el recreo y nos comemos el bocata tan ricamente y mientras nuestros padres están en sus trabajos, nuestra madre, repito, carga con el peso del hogar: prepara los desayunos, la ropa que vamos a llevar, arregla nuestros cuartos, hace las camas, barre y friega, baja al mercado, hace la comida, la cena, nos atiende en las enfermedades… sin que a nosotros se nos ocurra decir simplemente: gracias mama. No ponemos en la balanza de su haber todo lo que no hace, solo nos acordamos de las veces que merecemos alguna corrección o regañina por mal comportamiento o por malas notas.

Tal vez solo nos  fijábamos en los padres que se levantaban pronto para ir a trabajar. ¿Y lo que hacían nuestras madres?. ¿No es meritorio?. Sin una queja, ni un reproche. El trabajo de nuestras madres era silencioso, como se hacen las cosas bien. Poco o nada nos hemos fijado. A los ojos de Dios, su trabajo será premiado. Pero y ¿nosotros? ¿no deberíamos premiarlo diciéndola : “Gracias mamá?.

Con el permiso de mi psicóloga, a quien siempre recordare, me hizo ver el tremendo papel de las madres en el hogar y en la familia. Se que todos los comentarios deberían quedar en el despacho o en el cuarto. Dire que abrió mis ojos y mi corazón: “ Fijate cuanto tubo que trabajar tu madre, además de las labores, atender a 8 hijos con todo lo que ello sobrelleva. Cuando llegabas a casa tenias todo hecho”. Cierto que era asi. Cuando nuestros padres nos llamaban la atención, no era por que ellos quisiera, era gradual al mal cometido. ¿Creemos que sin esa corrección hubiéramos salidos personas educadas?. Ciertamente  hubiéramos salido torcidos, como los hijos de aquellos padres  que les dejan hacer lo que les viniera en gana. Asi vemos a diario jóvenes incapaces de dejar su asiento a personas ancianas o a impedidos. Entonces al ver hechos asi, les agradezco sus enseñanzas. Siempre hay tiempo para corregir  errores.

La madre es el PILAR sobre el que se sustenta la familia. Es la pieza (perdón por la palabra) mas importante de la familia. Sin la madre, sin su entrega posiblemente no existiría la familia. Por algo Dios, en su infinita sabiduría la creo, no solo para compañía del hombre, sino para aquello que tanto ama que es la familia, fundamento de la sociedad y que quedaría consagrado en aquel noche en la que nacio el Niño Dios, en aquel humilde portalico.

Somos o habremos sido muy injustos, al no reconocer el trabajo de la madre, su entrega y sacrificio. Cuantas lagrimas habrá recorrido sus rostros, al ver como sus hijos, en lugar de  esto no se remedia con un regalo el dia de la Madre, sino con palabras de agradecimiento dia a dia.

Gracias mama por tu entrega dia, sin quejarte. Gracias por ser lo que soy. Con cariño a mi madre y a mi padre. ¿Qué hubiera sido de mi sin vosotros?.